historia de la falda
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Historia de la falda, una prenda sin género

Hace poco se celebró el día contra la homofobia, bifobia y transfobia. Este fue un momento importante para reflexionar sobre todas las injusticias con las que viven las personas de la comunidad LGBTQ+ en Perú, y una de ellas es el aún prejuicio que se tiene hacia las prendas de vestir, sobre todo a las que son asociadas con un género en específico. Hoy vamos a hablar sobre la historia de la falda y en qué momento se empezó a asociar con la feminidad y dejó de ser una prenda libre para todes.

¿Dónde empezó todo?

Curiosamente, la historia de la falda comienza como una prenda de vestir unisex (para todos los géneros). No es secreto que romanos, chinos, indios griegos, escoceses, egipcios y demás, utilizaban faldas en diferentes versiones. Los atributos por los cuales esta prenda era tan popular eran la comodidad de su uso y la facilidad con la que eran fabricadas, pues para ello solo se necesitaban simples pedazos de tela. Básicamente las utilizaban porque… así lo querían.

Muchos usos de la falda en el antiguo Egipto
Fuente: Ratthiba.com

Si seguimos avanzando en el tiempo, ya en los siglos XIV y XV los vestidos empezaron a tomar un papel asociado con la mujer, debido a que los hombres empezaban a descubrir los sastres priorizando los pantalones puesto estos les permitían moverse con más libertad cuando iban a caballo. Sin embargo, la feminista Amelia Jenks decidió que las mujeres también podían optar por una prenda más cómoda que un vestido y un corset, por lo que en 1851 crea una especie de mezcla entre una falda y un pantalón bombacho, llamada bloomer. Una prenda ideal para montar bicicleta, ya que muchas mujeres terminaban enganchando sus largos vestidos en las cadenas generando accidentes e incomodidad.

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HISTORIA DE LA FALDA
Los pantalones creados por Amelia Jenks
Fuente: Smithsonian Magazine

Esta prenda, así, ganó fuerza y empoderó al movimiento de liberación femenino de ese entonces, siendo usada por las sufragista como símbolo de cambio. Aún así, ya para el siglo XIX el cambio era evidente, las mujeres usaban faldas y los hombres pantalones, cualquier intento de cambiar esto podría ser considerado como impropio debido a que la falda ya tenia una connotación femenina. Negarte a usarla como mujer, o querer usarla como hombre, se consideraba una “desviación” de género.

La mini revolución

En los 50’s las faldas llegan con algunos modelos como la falda en corte A, la falda voluminosa y la hasta ahora conocida falda tubo, pero la verdadera revolución la trajo la mini falda en los 60’s. Así, Mary Quant es conocida como la mujer que logró popularizar la mini falda a un precio accesible para todes.

Fuente: HufPost

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Arrogante, agresiva, sexy” así describía Mary las primera minis. Ella subió el dobladillo arriba de la rodilla y sus primeras minis le costaron varios comentarios que decían que era una prenda vulgar, sin embargo, esto no la detuvo. Lo que esta prenda logró fue que las mujeres de la época sintieran que estaban liberándose del patriarcado al mostrar más de su cuerpo, dejándose de esconder en largos vestidos como era antes esperado.

Estereotipos de género

Si bien los 60’s y 70’s tuvieron esta época hippie, donde los hombres volvieron a utilizar vestidos o faldones como las mujeres, esta época no logró una neutralidad de género para la falda. Lo que sí logró, por el contrario, fueron nuevos estereotipos que ahora estaban asociados también a la sexualidad de la persona que quisiera utilizar la falda.

historia de la falda
David Bowie borrando la heteronormativa del vestido – 1971
Fuente: DavidBowie.com

En los 80’s y 90’s la falda tuvo una serie de cambios, al igual que las mujeres que las utilizaban. En el caso de hombres y personas no binaries, tuvieron que sufrir con una época donde aumentó la homofobia y debido a este contexto usar una falda en público significaba un peligro para elles. Si bien no era un crimen en la sociedad occidental, tampoco era una moda que haya sido bien recibida. La excepción eran los artistas de rock o grunge, que usaban la falda por su comodidad y como una crítica a la sociedad de ese entonces.

Ya para el año 2000 y en toda esa década, la historia de la falda recae en las diferentes tendencias que se le ofrecía a las mujeres. Era muy complicado ver a hombres luciéndolas ya que los estereotipos de una falda podrían generar malestar en otros, por lo tanto no era muy común que sea una prenda para todes.

Haciendo un cambio

Sin embargo, las generaciones millenial y Z han crecido buscando un mundo con más igualdad y donde estos estereotipos de género puedan ser borrados para darle paso a un mundo donde todes puedan estar más cómodes. Es así que actualmente muchas personas ya empezaron a usar la falda de nuevo, por moda, por gusto, por comodidad o porque simplemente quieren.

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La liberación de género y de libertad de expresión actual nos hace pensar en la falda como esa prenda que, sin querer, ha simbolizado muchas batallas. Ha logrado devolverle ese control sobre el cuerpo a las mujeres, a hecho que las personas no piensen en estereotipos impuestos por una sociedad machista y homófoba, y le ha dado una prenda de protesta a las personas que no entienden que la historia de la falda probablemente acabe como empezó: en hombres, mujeres, y todes utilizándola… porque quieren.


Portada por Lorena Naveda

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