¿Cuál es la diferencia entre moda e indumentaria?

Muchas veces me he preguntado si es que los términos moda e indumentaria aluden o implican a lo mismo, que por qué solo consideramos Moda a lo que existe en Occidente o en espacios “urbanizados” y descartamos sin duda la Moda en regiones alejadas a la ciudad.

En este artículo, he tratado de resumir la compatibilidad entre ambos términos, pero también las ideas antagónicas por las que nos hacen pensar que cada uno existe para distintos espacios y tiempos.

¿Qué es Moda e Indumentaria?

La moda se refiere a las tendencias en la ropa, los accesorios y al estilo en un momento determinado. La moda cambia con el tiempo y, además de referirse a la apariencia física, también es una forma de expresión personal y cultural, reflejo de creencias y valores de una sociedad.

Por su lado, la indumentaria se refiere a la ropa y los accesorios utilizados para cubrir el cuerpo. Esta varía según las tendencias, tradiciones y necesidades de cada individuo o sociedad y puede ser utilizada con distintos propósitos, como mostrar la identidad de un grupo social, expresar nuestra autenticidad o usarse como uniforme de alguna actividad especifica.

Entonces, mientras que la moda se centra en las tendencias y estilos de una determinada época, la indumentaria se refiere al conjunto de prendas y accesorios que se utilizan en esas diferentes situaciones y contextos. Es decir, para que la indumentaria sea vestida, va a depender del contexto que se encuentre la moda.

¿Esto quiere decir que siempre encontraremos “Moda”?

Sí. Por ello, para referirme a la “Moda” como un concepto absoluto, citaré a la socióloga Susana Saulquin que diferencia tres términos:

• Moda indumentaria: “cambio permanente de la producción de prendas con fabricación y difusión masiva, integrado por la alta costura, la confección seriada, el prêt-à-porter y otras sutiles gradaciones diferenciales”.
• No moda: “Se conforma con el estilo estable y de carácter fijo, que indica pertenencia y la posibilidad de ser intercambiable. Pueden ser tanto los vestidos sin cambios que expresan la pertenencia cultural, como los usados por gitanos, judíos ortodoxos, amish, polinésicos, gauchos, y en general los vestidos tradicionales de las diferentes comunidades y la indumentaria profesional”.
• Antimoda: “Utiliza el vestido como medio de expresar la oposición a los valores centrales de la sociedad en una etapa determinada, permite algunas veces comunicar un estilo de vida alternativo, tal el caso de la vestimenta hippie”.

Así, de acuerdo a la autora, en los tres términos vemos expresada la “Moda”: en el primero siguiendo su definición convencional; en el segundo, adherida a un propósito; y en el último negándola.

La Indumentaria como lo concreto y la Moda como lo abstracto

Ahora, ¿qué sucede cuando queremos unificar o diferenciar ambos términos?

La definición de indumentaria está garantizada como sinónimo del objeto que nos viste, o sea una connotación concreta, y la moda sostiene una definición más que todo abstracta. Esto debido a que la moda va de la mano con el tiempo y se lleva a cabo por medios externos y sociales.

Por ejemplo, en la actualidad -siendo 2023- se ha puesto muy de moda el uso de vinchas monocromáticas puestas en el cabello. Esto debido a la gran influencia de estilos como el old money, donde destacan a mujeres de un nivel socioeconómico elevado portando este accesorio en su día a día. Por otro lado, si nos trasladamos en épocas del Imperio Incaico, aquello que estaba de moda era elaborar las prendas con tejidos de lana, llenos de colores y con diseños que simbolicen su ideología.

Si hablamos de indumentaria, esta al cumplir el rol concreto de cubrir nuestro cuerpo, se la entiende como un valor social, que independientemente de lo que usemos en distintos hitos de la historia, siempre va a cubrir la misma necesidad, que es la de la vestimenta. Solo que ahora con la visibilización del vestir aquello que nos haga sentir cómodos, no solo nos identificamos con la prenda, si no también con el trasfondo que esta conlleva (la persona que la elaboró, los materiales, proceso, tiempo). Es por eso, que para aquellos que realmente toman importancia el cuestionar su vestir (algo que deberíamos hacer todos), agregan al valor social de su ropa un toque personal.

Pero esto ¿a raíz de qué se genera? Ciertamente no podríamos afirmar el inicio de esta preocupación, pero tantas críticas que han surgido con respecto al sistema de la moda (sobre su funcionamiento muchas veces corrupto) han servido para diferenciar el valor social de una chompa hecha en H&M que una chompa hecha por manos artesanas que reciben una remuneración justa. En la primera, aceptamos que la chompa nos cubre una importante necesidad, que es abrigarnos del frío, pero la segunda, además de cubrir nuestra necesidad, tiene un valor extra que para algunos podría ser incluso valorar quien lo hizo o cuidarlo con mucho más cariño.

Estos solo son ejemplos de lo que sucede con la indumentaria en Occidente o en espacios donde las personas no suelen fabricar su propia vestimenta. Lo más probable es que en espacios donde las personas que visten son las mismas que elaboraron la prenda, el valor social de la misma chompa (si continuamos con el ejemplo anterior), quizás solo sea de cubrir el cuerpo.

¿Hubo Moda o Indumentaria en el pasado?

Desde el lente exterior, la ropa en espacios como comunidades indígenas, la calificamos de gran importancia cultural y tradicional para ellos, y si tomamos el término “Moda” desde el sentido convencional (es decir, la Moda vista como algo innovador que aparece cada cierto tiempo), esta definición quedaría muy corto para definir la ropa tradicional de las comunidades indígenas es símbolo de su identidad y patrimonio cultural, y a menudo tiene un significado ritual o ceremonial.

Pero si nos trasladamos a aquellas épocas, vemos que en su momento también existieron modas que se marcaron en un lapso de tiempo, quizás en un tiempo más prolongado, ya que ahora con los avances tecnológicos para fabricar nuevas prendas, los medios de comunicación que ayudan a proliferar las nuevas modas y otras nuevas formas de influir socialmente; me atrevería a decir que la moda tiene un tiempo de duración mucho más corto de lo que podría haber ocurrido en el pasado.

Negar que hubo moda en el pasado sería informar incorrectamente. Que algo sea de tiempos muy remotos, no da pie a descartar que hubo moda.

Incluso, muchas piezas de la ropa tradicional o simplemente de la indumentaria de antiguas comunidades han sido adoptadas por la moda occidental y se han convertido en parte de colecciones de diseñadores internacionales. Entonces eso quiere decir que han regresado a estar de moda (como ya sabemos la moda es cíclica y vuelve durante la historia) o se podría hablar de una influencia de la indumentaria indígena en la moda, pero siempre teniendo en cuenta su origen cultural y respetando su significado original, ya que el uso de sus elementos culturales por parte de otra, especialmente cuando se hace sin el consentimiento y respeto de la comunidad de origen, puede ser considerado apropiación cultural, pero ese es otro tema muy grande a discutir.

Como vemos, la terminología en cuanto a moda e indumentaria recorren campos en los que los límites son borrosos y confusos, ya que el contexto es lo que decide su definición. La idea de este artículo es demostrar que no son tan distantes como parecen, si no que corresponden a conceptos que están relacionados entre sí y que pueden complementarse.

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Portada por Lorena Naveda

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