¿Están alineadas las escuelas de moda con el mundo laboral de la industria textil peruana?

Sin duda alguna, la oferta educativa en moda ha crecido considerablemente en los últimos años. En la última década, universidades e institutos conocidos por su trayectoria en la enseñanza del diseño han ido sumando a sus facultades la carrera de diseño de moda, sin embargo, es justo preguntarnos si es que la oferta laboral de la industria textil peruana también ha evolucionado. ¿A qué se enfrentan lxs graduadxs de moda al buscar trabajo? ¿Están debidamente preparadxs?

Algunos datos no tan optimistas

En mi experiencia personal, puedo decir que las ofertas laborales para lxs diseñadores de moda son escasas. Basta una búsqueda rápida en las bolsas de trabajo más conocidas en el Perú como para darse cuenta de que las opciones no sólo son reducidas, sino que muchas de ellas son informales y otro tanto, desalentadoras.

Sin embargo, en mi búsqueda de información seria y de fuentes sin una visión sesgada como la mía -gracias, chambas informales que alguna vez tuve-, me topé con un informe de la Sociedad Nacional de Industrias titulado “Industria Textil y de Confecciones”, publicado en marzo del 2021. Recomiendo mucho la lectura y el análisis de este documento porque si están interesadxs en abrirse un espacio en la industria textil peruana, se van a topar con información muy valiosa (pero, también puede que se asusten un poquito).

Algunos de los datos más relevantes sobre la situación de la industria textil peruana y de confecciones son los siguientes:

1. En el 2020 la producción del sector textil y confecciones cayó 32,1% (venía decreciendo 2.5% por año desde el 2015).
2. La tasa de utilización de la capacidad instalada del sector textil y confecciones viene cayendo desde el 2011. En el 2020 llegó a su punto más bajo: 42.6%
3. El empleo en la industria textil peruana viene cayendo desde el 2015 a un ritmo de -2.8% cada año. En el 2020 cayó un 16.7% respecto al año anterior.
4. La tasa de informalidad pasó de 72% en el 2015 a 78% en el 2019.
5. Las mypes (mediana y pequeña empresa) concentran el 80% de los trabajos del sector. Un 88.7% de estas empresas emplean trabajadores de manera informal.
6. El 61% de la PEA (Población Económicamente Activa) de este sector son mujeres.
7. Las importaciones de confecciones superan largamente a la producción nacional desde el 2016: De cada 10 prendas vendidas, menos de una unidad fue adquirida al productor nacional en el 2020.

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¿Y qué podemos inferir nosotrxs, diseñadores y futurxs diseñadores de moda? Pues que la tendremos bastante difícil buscando chamba. El Perú no sólo ha tenido una caída en términos de producción y oferta laboral por la pandemia, sino que venía arrastrando un decrecimiento constante desde hace varios años atrás. A esto hay que sumarle que actualmente, un porcentaje ínfimo de las prendas de vestir que se venden en el Perú han sido producidas aquí.

¿El perfil que tenemos es el perfil que necesitamos?

Si bien es cierto, no todxs querrán trabajar en algo ligado a la producción o comercialización de textiles y prendas de vestir. Pero, siendo sincerxs, tampoco es que haya una gran cantidad de ofertas laborales orientadas al sector creativo en el país. Las bolsas de trabajo pocas veces cuentan con puestos de styling, dirección creativa, diseño de vestuario para cine o tv, o análisis de tendencias.

Y sí, si bien la autogestión también representa una opción más para lxs diseñadores, está claro que este es un camino que se enmarca en el contexto no tan optimista que vimos al comienzo de este artículo. La crisis existe para todxs los involucrados en el juego.

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La industria textil peruana está sufriendo una caída desde hace varios años. De alguna manera, nos hemos convertido en comercializadores de prendas y tejidos que vienen de fuera. Y si casi nada de lo que se vende se hace aquí, ¿por qué se necesitaría una creciente oferta educativa que prepara casi exclusivamente a sus diseñadores con perfiles de director creativo?

Lo creativo y lo comercial en la industria textil peruana

Está bastante claro que la situación de la industria textil peruana se enfrenta a muchísimos retos para poder subsistir y eventualmente evolucionar, por lo que también se deducen cuáles podrían ser los propósitos de las nuevas generaciones de egresadxs de diseño de moda en el contexto local.

Sin embargo, considero (como una egresada más) que las mallas curriculares orientadas al lado creativo podrían beneficiarse más si es que fueran planteadas pensando también en la situación real de la industria peruana.

En un corto plazo, los egresadxs se enfrentarán a un mercado de moda en el que se importa casi todo de lo que se vende, por lo que cierta formación comercial podría ser beneficiosa en su búsqueda de trabajo. Asimismo, estas herramientas también serían útiles para quienes deseen ser emprendedores.

En un mediano y largo plazo, la formación creativa podría aportar muchísimo al desarrollo de la industria local en términos de innovación de producto y diferenciación frente a otros competidores, sin embargo, esto no sucederá en una escala macro hasta que la industria textil peruana vuelva a tomar vuelo.

Este mismo año habrán egresados de varios institutos y universidades del país, sumamente preparados desde el enfoque productivo y creativo. Sin embargo, los números nos dicen que se enfrentarán a un creciente desempleo y a una industria textil peruana en decrecimiento. Podría ser un poco –o bastante útil- que tengan de su lado herramientas para adaptarse a este contexto.

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Portada por Lorena Naveda

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