¿Cómo funciona una marca de segunda mano? Hablamos con la marca Huevos y Jamón

Desde hace un tiempo nos hemos planteado la necesidad de crear conciencia en torno al trabajo llevado a cabo por las marcas de ropa de segunda en nuestro país. Por lo que en esta oportunidad y gracias al apoyo de Jeny, dueña y fundadora de Huevos y Jamón, nos gustaría saber cómo funciona una marca de segunda mano. A la vez, con ello queremos poder crear conciencia en torno al gran compromiso y esfuerzo que implica llevar al mercado este tipo de emprendimientos.

Antes de dar paso al objetivo de nuestra entrevista, le pedimos a Jeny que nos hable un poco de su empresa.

Compromiso: la definición de los emprendimientos de segunda mano

Con casi dos años en el mercado, la inspiración para crear a Huevos y Jamón nace gracias al interés por encontrar prendas populares dentro de la cultura televisiva pero difíciles y costosas de conseguir. “Desde que soy adolescente siempre vi el tema de la ropa en películas y me preguntaba donde conseguirla. Pero cuando lograba encontrar páginas siempre eran de Europa o Estados Unidos”, nos comentó Jeny.

Conseguir prendas en un mercado cada día más competitivo

Como toda buena historia, se empieza por el principio. Para Huevos y Jamón una de las primeras fuentes de prendas fue Tacora. Jeny nos comenta que desde sus inicios el encontrar los modelos adecuados significó un gran reto: “los mercados de ropa no son como una galería en donde tienes estantes con tallas. Todo se trata caminar entre calles con muchas cosas alrededor y tener el ojo para identificar y rebuscar”.

Con el transcurso del tiempo si bien ha logrado encontrar otros lugares para abastecerse de prendas, el trabajo no ha disminuido. En un día de compra la jornada de trabajo inicia entre las 4:30 y 5:00am. Esto es debido a la gran cantidad de emprendimientos dentro del mercado de ropa de segunda mano.

Aquí cada uno de los vendedores busca acceder a las mejores prendas a precios más accesibles para el público. Este objetivo, que a primera vista puede parecer sencillo, significa un reto cada vez mayor en nuestros días. Gracias a la popularidad de diversas redes sociales, muchos mercados de abastecimiento han sido expuestos al público en general. Esto los a impulsado a aumentar sus precios debido a la gran demanda obtenida por la popularidad reciente.  

Además, a raíz de la pandemia, con el cierre de los mercados muchos emprendimientos perdieron estas fuentes de bienes en los que basaban sus negocios. Un consejo que da Jeny desde Huevos y Jamón es perder el miedo a pedir el número de a los proveedores. Esta pequeña estrategia puede ser un gran respaldo en caso de una emergencia. 

La importancia de delegar

Tener un equipo de confianza con el cual repartir tareas resulta fundamental al momento de administrar cualquier tipo de emprendimiento. Todo el trabajo y las labores previas a llevar un producto al mercado pueden resultar agobiantes para una sola persona. Por lo que en Huevos y Jamón existen dos personas más que colaboran en las labores del día a día.

Richard, pareja de Jeny, es quien la apoya en diversas actividades del negocio y, en lo que respecta a la administración, ella nos dice que tienen a su hermano como principal colaborador. “Llevar un orden dentro de cada compra y venta es fundamental. Mi hermano nos ayuda con el Excel, lo que ha sido una herramienta que nos permite contabilizar todo con seguridad y exactitud.”

Además del trabajo administrativo, la mano de obra llevada a cabo en las compras, selección y desinfección de prendas cuenta con una rutina bastante específica de proceso. Ello demuestra lo fundamental que resulta llevar un itinerario y un sistema de organización para poder trabajar con mayor eficiencia.

Aquí vemos que, a diferencia de un trabajo de oficina, los horarios de un emprendimiento pueden variar en función a cada actividad que se realice. Ante esto Jeny nos menciona que “a menos que te obligues a tener un día de descanso, no lo tienes”.

La importancia de los clientes

Tener un emprendimiento no tiene nada de sencillo, por lo que al inicio el encontrar clientes significa un avance sumamente valorado. Jenny nos cuenta que, en los inicios de Huevos y Jamón, ella se trasladaba de Carabayllo hasta diversas estaciones del tren o grandes centros comerciales como Plaza San Miguel para encontrarse con sus clientes. “Cuando inicias, una venta, es wow. Así que la aceptas ir a puntos de encuentros más accesibles a tú público. Ya más adelante cuando te vas haciendo conocido puedes poner más limites en torno a lo que implica tu seguridad y tiempo.”

Por otro lado, la demanda del público también puede influir en los productos que se ofrecen. Si bien la mayoría de las prendas están a discreción de la cabeza del emprendimiento, en el caso particular de Huevos y Jamón, se busca establecer una dinámica continua con los consumidores. Por lo que preguntar por medio de historias lo que quisieran ver en la tienda ayuda a crear una proyección de lo que podría venir en las siguientes colecciones.  

Tal es el valor que tiene el consumidor que en Huevos y Jamón se busca establecer innovación continua por medio de actividades como ventas privadas y subastas. Este tipo de eventos no solo implica un mayor compromiso en torno a la gestión, ya que organizarlos suele implicar trasnochadas de dos a tres días, sino que también una mayor cantidad de prendas a precios menores. Esto finalmente aumenta el trabajo de buscar prendas ideales a precios accesibles, como previamente se mencionó.

El proceso detrás una fotografía

Una parte importante de cómo funciona una marca de segunda mano es el momento de sacar fotos a la ropa, el cual, como veremos, es la actividad que requiere mayor empeño. Aquí Jeny nos comenta lo tedioso y cansado que puede llegar a ser el lograr la imagen perfecta para mostrar una prenda. “Aunque tu pieza este perfecta, tienes que enfocarte en sí es algo que tu comprarías. La foto es el punto donde tu cliente dirá si vale la pena comprar o no, entonces debes pensar como tu consumidor y darles la idea total de como es la prenda en la mayoría de los aspectos posibles.”

Factores como la luz, los ángulos, la calidad de la cámara, entre otros, requieren un gran control. Por lo mismo, para lograr el mejor resultado, es necesario generar una inversión al respecto comprando luces, trípodes y hasta maniquíes. Además, el lograr acomodar las prendas para dar la imagen deseada, no resulta nada sencillo. “Para que sean más deseables visualmente tienes que agacharte y buscar el ángulo perfecto para la cámara. Lo que largo plazo puede tener repercusiones en tu propia salud física. Llevamos dos años y ya no aguanto la espalda” nos comentó Jeny.  

Aquí el valor por los detalles y la honestidad total sobre las prendas se materializa a través de las fotografías. Pero lograr alcanzar la imagen ideal, por lo que nos comenta Jeny, no siempre resulta sencillo.

Visibilidad para mayor empatía

Finalmente nos gustaría cerrar este articulo sobre cómo funciona una marca de segunda mano con algunas pequeñas reflexiones respecto a lo infravalorado que está el esfuerzo detrás de este tipo productos. Si bien acabamos de presentar el caso de Huevos y Jamón, este es solo uno de los tantos de la rama, logrando describir la realidad de muchos emprendimientos de ropa de segunda.

Primero, tenemos que resaltar cómo la ropa puede seguir siendo utilizada, luciéndose cómoda y bonita, aunque no sea nueva. Una pequeña reflexión que nos dio Jeny al respecto fue que “sí las cosas pueden seguir funcionando no hay razón para desecharlas. Todo puede tener un ciclo de vida más allá de quien lo poseyó en primera instancia”.

Segundo, la importancia de la empatía al momento de comprar. Detrás de una marca, existe una persona como todos. Esta persona tiene días malos y buenos, pero siempre tratará de dar lo mejor de sí misma para brindar la mejor experiencia de compra. Así, siendo cordiales y educados también demostramos una forma de valoración hacía el esfuerzo de la marca.

Y tercero, pero no menos importante: comprar en emprendimientos pequeños de ropa de segunda no solo contribuye a combatir el fast fashion, sino que también apoya la economía local. “Aquí sabes a quién estas ayudando con tu compra. Tu dinero pone un plato de comida detrás de aquella persona que se encargó de encontrar la mejor prenda para ti”, afirma Jeny.

Por todos y cada uno de estos factores, esperamos que esta pequeña entrevista contribuya no solo a dar a conocer un poco más el trabajo llevado a cabo por las marcas de segunda mano. Sino también esperamos que ayude a generar mayor conciencia en torno al esfuerzo que se lleva a cabo en todos los emprendimientos.

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Portada hecho por Lorena Naveda

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