
¿Tienen alguna relación los certámenes de belleza y la moda?
Hace poco se realizó el certamen de belleza Miss Universo 2022 y esto me hizo plantearme las siguientes preguntas: ¿Por qué muchas veces se los relaciona a la moda? ¿Tienen realmente alguna conexión estos dos mundos?
Los inicios
Como sabemos, los certámenes de belleza son una tradición antigua. Se trata de una competencia de mujeres, las cuales realizan entrevistas y desfiles, con el objetivo de elegir una como la “reina”. Según los missologos y la gente aficionada, hay diferentes criterios para calificar a estas mujeres, entre ellos, belleza, inteligencia y talento.
Sus orígenes se remontan al 1921 en Estados Unidos en Atlantic City, donde se llevó a cabo el primer “Miss América”. En este participaban solo mujeres blancas, las cuales pasaban por diferentes pruebas, desfilaban en traje de baño, vestido de gala y una prueba de talento.
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En 1950, ocurrió que la ganadora del certamen, Yolande Fox, se opuso a desfilar en bikini, justo cuando la marca de trajes de baño Catalina era la auspiciadora más grande. A raíz de ese problema, la marca Catalina decidió crear su propio certamen llamado “Miss Universo”, el que conocemos hasta el día de hoy. Y así fue como comenzaron a popularizarse los certámenes alrededor del mundo.
Un par de años luego se unieron los primeros países de Latinoamérica: Miss México, la cual tenía como requisito tener “las medidas perfectas” de 90-60-90; y, por otra parte, el mismo año, Perú también empezó a formar parte del Miss Universo, aún cuando, aquí, desde 1930, ya se venía haciendo un concurso llamado “Señorita Perú”.
Al inicio de los años 60 el certamen comenzó a bajar sus ratings, y ahí fue cuando en el 1966 Donald Trump compró la organización, la cual estuvo a su cargo hasta el 2015.

No hay duda de que este concurso estaba dirigido solo para mujeres hegemónicas, blancas y delgadas, sin embargo, en 1970, por parte del reclamo del público, comienzan a aceptar la participación de mujeres negras.
Aún así hasta hoy en día siguen existiendo algunos criterios cuestionables. Por ejemplo, les exigen no haber estado casadas ni embarazadas y tener entre 18 y 28 años. A pesar de no tener reglas concretas respecto al peso y talla, nunca hubo una miss con un cuerpo no hegemónico o gordo dentro de los certámenes.
Las misses y la moda
A pesar de que los certámenes de belleza y la moda no tengan una relación estrecha, muchas veces se ha escuchado relacionarlos entre sí. Teniendo en cuenta que en los concursos se realizan desfiles, y que muchas veces las misses también son modelos, se llega a entender por qué se los suele relacionar.
La moda y los certámenes de belleza son dos mundos totalmente diferentes. En resumen, la moda es la industria encargada de idear y materializar prendas de vestir, sin embargo, también tiene una carga cultural, ya que cambia dependiendo de los patrones de comportamiento populares de cada grupo social. En un contexto artístico, la moda es una manera de expresión, ya que es capaz de generar y transmitir distintas emociones.
Por otra parte, los certámenes de belleza son concursos basados en clasificar el atractivo físico, personalidad y respuestas a preguntas planteadas por jueces. Los desfiles que se realizan dentro de los concursos están enfocados en analizar a las misses mas no a la moda, ni a los outfits como tal. La moda, o mejor dicho el vestuario, en los certámenes de belleza pasa a un segundo plano, pues lo que realmente les interesa mostrar es a las participantes y, en muy pocas ocasiones, la ropa tiene realmente un valor.
Si los analizamos fríamente, no hay dudas de que estos dos no están para nada relacionados. Son dos mundos completamente diferentes, que en algunas ocasiones pueden coincidir.
Vestuarios con mensajes: Miss Universo 2022
Después de haber confirmado que los certámenes de belleza y la moda no son un mismo mundo. Cabe resaltar, que, en algunos casos, las participantes utilizan la moda como medio de expresión dentro de estos.

La Miss Tailandia de este pasado certamen 2022 lució un vestido hecho a partir de tapas de latas recicladas y diamantes. La historia detrás de la prenda, tal y como ella lo comenta, es que sus papás eran recolectores de basura y cuando era pequeña sufrió de bullying por dicha razón. Es así que decidió tomar esto como inspiración y, junto a la marca Manirat, optaron por realizar el vestido más original y simbólico del certamen.
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La ganadora del Miss Universo 2022, miss USA R’Bonney Nola, es diseñadora de modas, especializada en moda ecológica y uso de materiales sustentables. Algunos de sus outfits utilizados dentro del concurso fueron confeccionados a mano por ella misma, y esto la ayudó a generar su propia impronta.

Cabe la coincidencia de que Miss Venezuela, Amanda Dudamel, también es diseñadora de modas. Ella participó en el proceso de diseño de todos sus outfits dentro del concurso, e incluso diseñó por su propia cuenta muchos de sus outfits del pre-certamen.
La moda como herramienta de expresión
Estos casos específicos demuestran cómo en algunas ocasiones, la moda es tomada por las participantes como un punto de partida para generar una impronta dentro de los certámenes y para comunicar o expresar un mensaje personal.
A pesar de todo el bagaje hegemónico que existe detrás de los certámenes de belleza, y de no tener una conexión directa con el mundo de la moda, podemos rescatar que en algunas ocasiones encontramos vestuarios muy interesantes, que, a pesar de no ser considerados moda, sí hablan de una manera de expresión creativa. Cabe resaltar que esto sucede gracias a la impronta de algunas de las participantes, más no de una influencia ni aporte de la organización del Miss Universo.
Portada por Lorena Naveda
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Productora y comunicadora de moda en constante cuestionamiento sobre mi misma y el mundo. Muy apasionada por la moda consciente, la astrología y el veganismo.