Entrevistas

Modelaje en Arequipa: entre el anfitrionaje, la sexualización y las buenas costumbres

La moda reúne un conglomerado amplio de símbolos, donde la muestra es amplia y es aplicada a diferentes espacios donde aún hay muchas cosas por mejorar. Una de ellas es la mirada de la moda en provincias, algo de lo cual siempre hablamos, porque a pesar de ser un lugar donde existan proveedores de materia prima para la moda, no existe una industria local sostenida.

En este artículo hablaremos a profundidad sobre el modelaje desde la perspectiva de 4 modelos: Sofia, Xiomara, Gabriela y Daniela, quienes tienen diferentes caminos dentro de la industria y experiencias que nos muestran el bagaje tan amplio de lo que hay detrás de este trabajo.

Modelos y anfitrionas: ¿Para ser modelo necesito repartir volantes?

Para empezar creo que es bueno comenzar hablando de lo que realmente pasa en una ciudad como Arequipa. Como nos cuenta Daniela, “a las modelos actualmente las preparan para ser “reinas de belleza” imponiéndoles cánones y estereotipos del cómo debe verse una mujer, creándoles inseguridades e intentando cambiarles sus maneras de ser”

Hay mucha verdad en este párrafo y, como vimos en una entrega anterior, realmente las formas de gestionar la moda en nuestra ciudad son realmente vagas; sin embargo, lo que preocupa y nos pone en alerta es que estas acciones no están pensadas en la ropa, sino que aterrizan sobre el cuerpo.

Como nos dice Xiomara, “lamentablemente muchos confunden la belleza con el ser modelo. Han catalogado a las modelos en un molde donde solo lo perfecto es lo que vende”.

Es aquí donde aterrizamos el tema de los cánones impuestos para este rubro, ya que es claro que la belleza, además de ser pensada bajo cánones eurocentristas a pesar de que nuestro territorio sea parte de la sierra peruana, resalta mucho el utilizarla como algo atractivo y muchas veces desmerecedor para nosotras mismas, glorificando y dirigiendo el mensaje hacia la mirada masculina sobre el cuerpo.

Muchos de los trabajos para modelos en la ciudad de Arequipa son frecuentemente convocatorias sobre anfitrionaje. De hecho, es tan fuerte esta necesidad que incluso las agencias, o mejor dicho escuelas de modelaje (ya que no existen personas especializadas en el scouting o búsqueda de modelos), dan trabajo a sus estudiantes para cubrir este fin. 

Haciendo un análisis podríamos afirmar que de cada 10 trabajos para modelaje en la ciudad, solo 2 son verdaderamente relacionados con la moda y el resto tienen fines muy diversos, desde repartir volantes hasta abrir la puerta de un restaurante.

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Modelaje y gestión de la moda local
Collage realizado por la autora

El anfitrionaje se ha convertido en el enlace directo hacia la moda dado que así se ha conformado el imaginario colectivo. Incluso, muchas veces es hasta un plus para las convocatorias de modelaje en Arequipa el haber trabajado como anfitriona anteriormente. Indudablemente, resulta demasiado problemático que no se hable de moda cuando se están reclutando modelos.

Una de las principales problemáticas es, sin duda, el hecho que no existen agencias de modelaje. Solo vemos escuelas para misses, donde te enseñan etiqueta, modales en la mesa, aprender a sonreír y pasarela de concurso de belleza”, nos afirma Xiomara.

Xiomara, que aunque no ha asistido a ninguna escuela, nos dice, ”no van acorde a lo que deseo transmitir o cómo me gustaría formarme. Siento que son más escuelas para misses o para reinas de belleza”. Por su parte, Daniela, que sí asistió a una de estas escuelas, nos comenta que muchas veces “realizan comentarios pasivo-agresivos sobre tu aspecto o sobre el cómo debe ser la ‘mujer perfecta‘”.

Sin duda, estamos hablando de un escenario terrorífico donde no solo debes de luchar contra tus demonios internos, sino que también contra las maneras opresivas y normativas de entender la moda de las cuales se basan estos espacios. Es necesario volver a resaltar que estos espacios son los únicos que existen, actualmente, dentro de Arequipa para el modelaje.

¿Cómo afecta todo esto a la industria local? La necesidad de colocar mujeres “guapas” para vender

Cuando les preguntamos a las entrevistadas sobre las oportunidades laborales dentro de la ciudad, nos comentan que existen muy pocas oportunidades y que, para avanzar, se necesita tener contactos dentro de las organizaciones. De igual forma, nos hablan del sufrimiento de conseguir trabajo detrás de los flashes de las cámaras.

Las modelos profesionales y grandes ganan muy bien; lastimosamente para llegar ahí tienes que tener contactos y pasar por cosas no tan agradables”, nos comenta Sofia. Mientras que Gabriela nos cuenta que “los trastornos alimenticios son la problemática más grande en el modelaje arequipeño, seguido del racismo y el clasismo”.

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En primera instancia, vivir la moda en este escenario normaliza muchas cosas, como la sexualización de las mujeres. Sofía, al preguntarle cómo fue su primera sesión nos responde que fue muy mala:

Tenía 13 años aproximadamente, estaba en la escuela de modelaje y el fotógrafo me pidió echarme en el sofá (nadie más hizo eso, pues no estaba dentro de la sesión de fotos que querían hacernos) y me dijo que sea “sexy” (tenía 13 y era una niña) y me pidió que haga gestos como si ‘me hubieran hecho una propuesta indecente’. Fue muy traumático”.

Vivir en espacios altamente violentos forma una idea específica sobre cómo deben verse las chicas creando perspectivas sobre la moda que realmente no influyen en generar un cambio o una relación con la vestimenta. Daniela también nos habla de sus primeras sesiones y nos comenta:

Si bien el equipo de fotógrafos fue muy amable y comprensivo, se puede sentir como el cast de modelaje te dice comentarios que se pueden considerar pasivo-agresivos. “Mete la panza”, “saca más las pompas” son algunos de los comentarios no tan agradables que podías oír”.

Este espacio puede convertirse en algo muy peligroso, puesto que las mujeres suelen ser tomadas como objetos y, dado el machismo presente a través de estos procesos de casting, esto puede derivar en situaciones de acoso.

Una de las incomodidades más grandes del mundo del modelaje en Arequipa es el público al que te metes trabajando allí, debido a que a veces la empresa para la que trabajas divulga tus datos personales y esto genera acoso. Suele pasar también que en el mismo trabajo sufres de acoso”.

Por otra parte, la rentabilidad de ser modelo es realmente nula en nuestra ciudad. Sofía nos comenta que “otro de los problemas frecuentes es que tu representante como modelo generalmente no te avisa de los acuerdos a los que llegó para que trabajes ahí, es por ello que no recibes el total de tu ganancia o a veces no la recibes”. Xiomara complementa esta idea diciéndonos que “existe una sobreexplotación a nivel de colaboración. Muchas veces, al empezar haces tu trabajo gratis para hacerte conocida, pero algunas marcas tienden a aprovecharse de eso, por tanto, no desean pagar y muchas veces utilizan el canje de ropa como medio de ‘pago’, y algunas veces por la ‘exposición’ regalamos nuestro talento”.

Así, la industria de la moda Arequipeña no está hablando de moda, por el contrario, está hablando de las cualidades corporales de las personas, y si estamos prescindiendo de hablar de indumentaria no podemos hablar de un futuro cercano en el diseño.

Como Xiomara nos cuenta, “me encuentro a la expectativa de ver cambios en la moda Arequipeña. Me gustaría no ver prendas que sean más de lo mismo, [sino] prendas que cuando las uses crean impacto. Simplemente moda disruptiva”.

Como vimos, si bien es cierto hay personas capaces que buscan hacerse espacio dentro de la industria, como nuestras entrevistadas, es muy difícil ser escuchadas cuando ellas hablan de moda y evolución mientras que a la industria solo le interesa ver cómo lucen. Así, Gabriela nos dice: “Me motiva poder ser la representación que nunca tuve”, mientras que Xiomara sueña con “que la moda debe de avanzar hacia una representación más diversa e inclusiva”.

¿Qué es lo que debemos hacer como personas que necesitamos un cambio en el sector?¿Es posible generar nuevos espacios que formen parte de una nueva generación de moda?

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Soy Ángeles Adams y verdaderamente me siento indignada por todo lo anterior.


Portada por Lorena Naveda

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