vestirse como mamá
Discusiones

“Vestirse como mamá” y el reto de cubrir nuestro cuerpo

Es inevitable que la maternidad nos lleva a modificar muchos aspectos en nuestras vidas que ni imaginábamos. Uno de ellos es el “vestirse como mamá”, al principio buscar prendas más cómodas, pero luego cuando el niño se vuelve más independiente, ¿es posible volver al estilo que teníamos con facilidad?

El vestirnos, siempre va a ser un cambio constante para todas las personas. Por ejemplo, cuando somos pequeñas, muy poco notamos sobre lo que nuestra apariencia proyecte y dejamos ser vestidas por nuestros padres. Al crecer, cuando somos adolescentes, empezamos a tratar de formar una identidad y nuestra vestimenta la creamos a partir de nuestros gustos artísticos, influencia de amigos, familiares o lo que está en tendencia en el momento. Más adelante, al ser adultos, queremos expresar nuestra personalidad con nuestra ropa y cuando nos convertimos en madres, esto se torna totalmente en un desafío.

Ser mamá y el reto de vestirnos

Se conversó con madres entre 25 y 40 años que nos contaron acerca de su experiencia con la ropa y estos fueron algunos de las respuestas de cómo su entorno ha influenciado en ellas al momento de elegir alguna prenda antes, durante y luego de ser madres.

Cuando era joven, adolescente, definitivamente la ropa que usaba era distinta a la que uso ahora, antes era más delgada y podía mostrar mi barriga, mis piernas

“Yo soy de la época de los 2000 y ahí estaba de moda los pantalones a la cadera, si tenías algunos rollitos, buscabas la forma de acoplarte, por ejemplo, yo nunca he sido delgada, tampoco ancha. Nunca he sido de mostrar mucho mi cuerpo, y ahora más que todo (que soy mamá)”

“De joven también me daba roche usar shorts, mostrar mis brazos, porque siempre han sido gruesos, y ahora con mayor razón que mi cuerpo cambió cuando tuve a mi hija, odio el verano porque tengo que usar menos ropa”

En sus comentarios se captó la constante preocupación de cómo lucen sus cuerpos con lo que visten. Esto no es nada nuevo para nadie, ya que al convivir con muchos prejuicios dentro de nuestra sociedad idealizamos como cuerpo “perfecto y sano” al cuerpo “delgado” y podría asegurar que en algún momento pasó por nuestra mente buscar ser “delgado” para vernos bien.

Ahora, cuando una mujer da luz, el cuerpo naturalmente cambia y además por comodidad de realizar todas las nuevas actividades, busca nuevas prendas para sentirse cómoda, como buzos, polos sueltos, zapatillas, etc.

Cuando se inicia la etapa materna, las mujeres muy poco se enfocan en su aspecto físico, lo cual es algo normal, porque priorizan a su hijo. Pero conforme pasa el tiempo, la madre empieza a tener un poco más de tiempo para sí misma y por ende busca volver a lucir prendas que antes vestía.

Pero como mencionan, para ellas es difícil poder recuperar la “figura que solían tener” por distintos motivos (trabajos, estudios, tiempo, etc.) y prefieren seguir usando ropa “cómoda” o buscar prendas que simulen los “rollitos de más”, “las celulitis”, “las marcas en el vientre”.

La moda: ¿liberación o refugio para nuestros cuerpos?

Debo confesar que al inicio quería encontrar si existen o no prejuicios respecto a la forma de vestir al ser mamá, por ejemplo, críticas negativas cuando una mujer viste ropa corta o pegada siendo mamá, pero al concluir con todas las entrevistas, encontré que existe una preocupación mayor: no aceptar nuestro cuerpo e intentar cubrir partes que consideramos “indeseables”.

Por ejemplo, algo interesante que llama a la reflexión es que para ellas a pesar de que el modelo de cuerpo perfecto que impone la Industria de la Moda, las cohíbe de vestirse como ellas quieren, es en la Moda misma donde se han refugiado a través de los distintos estilos que tiene. Algunos comentarios al respecto:

“lo bueno que ahora está a la moda lo oversize, ahora uso todo suelto y no se nota mis rollos

“uy los mom jeans se han vuelto mi salvación, como es a la cintura, me cubre”

“ahora se usa blazers sueltos, incluso los pantalones para vestir también ahora se puede usar sueltos, así que no hay pierde”

Pero, ¿la Moda nos ha ayudado a sentirnos libres de usar lo que queremos o usamos la Moda para refugiarnos de nuestras inseguridades?

En mi opinión, dentro del sistema de la Moda, siempre van a surgir prejuicios con los que lamentablemente tenemos que lidiar, pero justamente como personas críticas, invito a reflexionar sobre ello y tener en cuenta que el vestir es un ejercicio constante que vamos a realizar y adaptar siempre a nuestra vida, y, por lo tanto, además de elegir las prendas correctas, que nos hagan sentir seguras y cómodas, debemos aprender a aceptar nuestro cuerpo (por más cliché que sea esta frase, me encanta repetirlo).

Quiero hacer hincapié que este artículo se basa en entrevistas hechas a un grupo pequeño de mamás y que dichosamente todas coincidieron en el tema que se ha llegado a discutir y analizar en este espacio.


Portada por Lorena Naveda

Si quieres seguir leyendo contenido como este, síguenos en Instagram.