Transformación e identidad: Rosalía en la moda 

La cantante hispana ha tenido un camino interesante en su carrera musical, donde nos ha mostrado estar repleta de referencias y, a su vez, en más de una ocasión se ha transformado a sí misma en una auténtica obra de arte. Así, se ha encargado de resaltar y de generar un concepto nuevo en cada álbum, entrega de premios y aparición inesperada en películas. Esto nos hace preguntarnos ¿Qué nos trae la figura de la Rosalía en la moda?

Rosalía, un collage en todos los sentidos

Rosalía, sin duda alguna, se ha convertido en la vaca púrpura de la industria musical, dado que su papel como cantante contemporánea ha estado a razón de reinterpretar un género musical (el reguetón) que históricamente había sido comandado desde lo masculino, logrando hacerlo suyo por medio de sus referencias. 

Así, esta artista no solo ha contribuido en el cambio de concepto de la mujer hipersexualizada y explotada en el reguetón desde su concepción, sino que también ha planteado nuevos parámetros para ello en muchas de sus canciones, sumándole un sex appeal, “algo que no encaja”.

Rosalía habla en la moda de la misma manera que lo hace en sus letras: desde la reinterpretación y la exploración personal de todos sus conceptos, emulando un repertorio visual donde se pueden encontrar personajes como Sailor Moon, Frida Kahlo, y hasta el imaginario de películas de ciencia ficción.

Es interesante ver cómo la cantautora ha logrado entrelazar sus referencias visuales junto al flamenco y su lugar de origen, bajo el cual moderniza la vestimenta y la aterriza a un nuevo conjunto visual. Rosalía nos ha demostrado desde su primer álbum, “Los Ángeles”, que su estética es de carácter disruptivo y lo ejemplifica en la canción “De plata”, donde canta una canción flamenca con un atuendo casual urbano, y en su video musical “A palé”, donde en vez de un bikini, Rosalía se muestra en una túnica y saltando muros, mostrando su fuerza.

Rosalía también resalta en su vestir lo que ella considera estético en su concepto, donde deja en segundo plano el verse “bonita” o hegemónica, ya que crea su propio concepto de feminidad, llegando en ocasiones a utilizar elementos como la uniceja o los dientes de oro para mostrarse a sí misma. Esto en consecuencia ha generado que las personas hablen y opinen de su estética, donde muchas veces la llaman mal gusto; sin embargo, Rosalía, se ha apropiado de esto y lo ha empleado para hablarlo en sus canciones.

Un momento donde vemos aplicado este ímpetu de Rosalía en la moda, está en la canción “Auto Couture” (alta costura), para referirse al maximalismo que se pone encima y a la crítica que genera. En una parte de la canción podemos escuchar:

“Tacones, lunares para matar; bájale. 

Los flecos, las trenzas para matar bájale. 

Eyeliner, leopardo para matar bájale. 

¡Madre mía Rosalía, bájale!”

Por otra parte, en su último álbum, la canción “Combi Versace” menciona al imaginario de la moda de lujo actual nombrando marcas como Gucci, Dior o Versace y hace referencia a un episodio del 2019 en donde usó un diseño falso de la marca Luis Vuitton, siendo criticada por la prensa. En esta parte de la letra menciona a Dapper Dam, un conocido diseñador de modas que copiaba emblemas de lujo en ropa urbana, y canta lo siguiente:

Y si hoy llevo la ropa fake, es porque soy la más real.

Bitch, me creo Dapper Dan.

Me doy un flow de paca, me veo original.

Soy la marca más cara que tú no vas a poder capear.

Podemos ver hasta este punto cómo Rosalía elige el ornamento y lo tiene muy presente en la estética de su personaje, ya que recurrentemente está utilizando elementos sacados de muchos lugares haciendo un collage y transformando objetos banales como las uñas largas para mostrar estatus y poder y, de la misma forma, otros elementos como los flecos o los lunares y el color rojo generando una visible diversidad en su vestir, porque adapta la ropa a su estilo y, al igual que su música, puede estar en las peñas o en Los Hamptons y seguir siendo ella misma. 

La figura de la Motomami en nuestro imaginario actual

Como Lady Gaga, Rosalía nos da un punto de quiebre que habíamos visto en periodos anteriores, donde el maximalismo está a flor de piel junto a una estética disruptiva para pasar a una nueva era que genere un antes y después en la industria musical y en el arte ¿Será que tendremos un efecto Rosalía que influencie a nuevos cantantes? Yo creo que sí y podemos verlo en relación con el cambio estructural del reguetón de la sección anterior, por ejemplo.

El lenguaje visual extenso que ha construido a lo largo de los años ha explotado por completo en esta entrega, donde vemos la performatividad y el “camp” de manera estratégica, ya que aplica una estética desenfrenada, pero real. Sobre esta última palabra es que recae el álbum, pues como ella dice, busca hacer lo que quiere y está funcionando.

Para entender el álbum Motomami, desde mi perspectiva, existen 2 acciones claves:

La humanización de la diva: Este nuevo álbum se lee como una liberación de verse desnuda ante el público, un lado más humano y vulnerable que no había mostrado hasta ahora. De esta manera, la estética de la cantante muta, siguiendo lo que habíamos visto anteriormente sobre ser un “collage de referencias”, pero lo aterriza a algo más personal, moviéndose alrededor de los diferentes estilismos de los videoclips para redefinir su estilo.

Una motomami: El tema de la transformación y el trasfondo musical de este álbum nos remite fuerza. Todas somos una motomami y una motomami hace lo que ella quiere. Como dice Rosalía, “si tú te sientes motomami, tú eres motomami” y en consecuencia no existe una forma apropiada de vestir para ser una, pues como ha declarado en cada entrevista, quiere que cada persona le encuentre significado propio a su creación.

Así, la cantante se basa en su imagen para llamar la atención y ser disruptiva, pues se conoce abiertamente a sí misma y eso es lo que hace factible que pueda reinterpretarse. 

Rosalía en la moda representa la fuerza y el poder que te da ser uno mismx y, con este último álbum, busca decirnos que todxs somos increíbles, que todxs tenemos energía femenina, que todxs somxs un producto de nuestro propio collage.

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Portada por Lorena Naveda

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