El brassiere: historia y usos
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El brassiere: historia y usos

¿Desde cuando las mujeres tienen la necesidad de cubrirse los pechos con un brassiere? ¿Nació por censura, moda o fue creada para ser una prenda funcional? ¿Es el brassiere una prenda símbolo de la opresión femenina?
Hoy en Craps te contamos cuál es la historia de esta controversial prenda.

Primeros descubrimientos

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Mujeres romanas que llevan bandas de pecho durante el deporte. 
Vía wikipedia

La historia nos muestra que desde las primeras civilizaciones hay un interés en explorar prendas para cubrir o sostener los senos. Estas responderían al significado que tiene esta parte del cuerpo dentro de cada cultura.

Las egipcias usaban el Kalasiris, una túnica de lino que cubría todo el torso y era considerada como ropa interior. En cambio, en la India se usaba la Kanchuka, una prenda que tenía como función decorar los pechos.

En la antigua Grecia comienza la sexualización de prendas para los pechos, ya que usaban varios tipos de cordones, bandas de lino o fajas para realzarlos y mostrarlos. Una de ellas era el kestós, una faja que estaba encantada por la diosa Afrodita y que tenia el poder de atraer a los hombres.

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Brassiere de la edad media hallado en Austria
Imagen vía bbc.com

Por otra parte, en la antigua Roma era poco atractivo ver pechos muy grandes o ”caídos”. Es por ello que las mujeres usaban bandas de lino como brassieres para evitar que los senos se caigan o crezcan demasiado.

En los inicios de la Edad Media no era común que las mujeres usarán alguna prenda para los senos ya que había un edicto: «Ninguna mujer sostendrá el busto por la disposición de una blusa o por un vestido ajustado» (extracto del edicto de Estrasburgo de El Sacro Imperio Romano). Sin embargo, en un castillo en Austria se han encontrado restos de prendas muy parecidas al brassiere .

Nacimiento y auge del brassiere

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Hermine Cadolle y el diseño del primer brassiere
Imagen via culturacolectiva.com

Durante el renacimiento, los escotes y el corset se ponen de moda, pero las las guerras obligarían a las mujeres a dejar de usarlos debido a la cantidad de metal que se utilizaba para su elaboración, llevándolas a buscar otra forma de seguir con la costumbre de sujetar sus senos.

No sabemos quien exactamente inventó el brassiere, pero ya que es una palabra que proviene del francés, su creación se le atribuye a la francesa Hermine Cadolle.

En 1889 presentó una prenda interior formada de dos trozos de tela producto de dividir un corset en dos. Ella la llamó  “le bien-étre” que significa bienestar y la describió como  “diseñado para sostener el pecho y apoyado por los hombros“.

En Nueva York en el año 1914, Mary Felts Jacobs quería usar un vestido que tenia la espalda descubierta. Usar corset no era una opción ya que sobresalía de su vestido, entonces se le ocurrió unir dos pañuelos de seda y una cinta para sujetar sus pechos. Creando así la liberación del corset.

Esta nueva versión del brassiere se hizo muy popular entre todas las mujeres de su circulo. Todas pidieron uno.

Luego vendió la patente de su invento a la empresa Warners Brothers Corset Company, quienes se encargarían de hacer del uso de los brassieres algo masivo.

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Ida Rosenthal. Imagen vía Chismes Today

Entre los años 20 y 30, la costurera Ida Rosenthal perfecciona esta prenda creando la tabla de tallas como la conocemos hoy. Los datos con los que armó esta tabla eran el tamaño del busto y la edad de la mujer, creando así brassieres para mujeres de todas las edades.

Luego de ver el éxito de su idea, fundó la empresa MaidenForm comenzando así con el auge y desarrollo del brassiere durante los siguientes años.

Brassieres para todes

Imagén via http://uffnervintage.blogspot.com/

Aunque no lo crean, también los hombres usaron brassieres durante una breve época, ya que era considerado impúdico mostrar el torso y pezones en lugares públicos. Si no los cubrías podías ser detenido.

Pero esta norma no duró mucho para ellos, ya que en 1930 iniciaron una lucha para que esto no aplique a ellos. ¿El resultado? ahora los hombres sí pueden mostrar sus pezones sin preocupaciones.

La caída del brassiere

Imagen via factoribanda,blogspot.com

En 1968, un grupo de feministas de EEUU quemaron sus brassieres en publico durante el famoso concurso de belleza Miss América con el objetivo de acabar con la feminidad forzada y los estándares de belleza impuestos por este tipo de concursos. Este acto se convirtió un símbolo de liberación del cuerpo femenino.

Luego de las protestas, el brassiere se convirtió en una prenda con carga política de carácter feminista y su uso decreció, ya que muchas mujeres dejaron de usarlos a modo de seguir siendo parte de la protesta.

Para evitar su extinción, se comenzó a correr la voz de que el brassiere evitaba que los pechos de las mujeres se cayeran, que era importante su uso diario, que era esencial para hacer deporte, que era cómodo para la espalda, etc.

Hoy en día hay estudios que demuestran que no llevar brassiere no perjudica la salud. Es más, entre algunos de su beneficios destacan el respirar mejor, dormir cómoda, etc.

El brassiere en la actualidad

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Publicidad de brassieres push-up. Imagen vía Queen Gaelz

Con el pasar de los años nacieron más empresas y marcas que se dedicaron a seguir desarrollando esta prenda creando así muchos tipos de brassieres o sostenes, como los strapless, push ups, deportivos, sin costuras, bralettes o el famoso wonderbra. Siendo esta última la representación máxima del poder de seducción de esta prenda en los 90’s.

A pesar de que la decisión de usar o no usar brassiere es completamente personal, el sentimiento de pudor, vergüenza o censura aún sigue presente en la actualidad. Es por ello que con el objetivo de erradicar la carga sexual de esta prenda nacen iniciativas como #FreeTheNipple movimiento que nació en Internet con el objetivo de demostrar que enseñar los pechos o pezones no es símbolo de provocación sexual.

Por otro lado, también hay mujeres que sí se sienten que los brassieres son buenos para su salud o que empodera su sexualidad.

Pero sea cual sea la relación que tienes con el brassiere, no cabe duda de que el sentimiento que compartimos todas las mujeres es el de la satisfacción de quitártelo después de haberlo usado. ¿Será por algo?


Portada por Lorena Naveda.

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