Contaminación fast fashion: ¿Qué puedes hacer si sigues comprando en tiendas fast fashion?
En estos tiempos ya no es una novedad la contaminación fast fashion. Ahora la cuestión es el versus que hay bajo la consciencia del consumidor: ¿soy mala persona si sigo comprando en tiendas fast fashion?
Si aún no sabes qué tan grave es la contaminación fast fashion, te lo explico
Fuente: NYT / Wong Maye-E / Associated Press
Como ya todes sabemos, la industria de la moda es la segunda más contaminante en el mundo. En líneas generales, el impacto de contaminación de esta industria es muy grande dado que, para poder obtener una sola prenda, esta pasa por varias industrias/procesos como la agricultura, la química, la mano de obra y la logística hasta llegar a tus manos.
Debido a que estas prendas son baratas, las telas con las que se elaboran también lo son. Por ejemplo, la tela sintética más usada es el poliéster, una fibra derivada del plástico, y para obtener un polo de esta fibra se necesita 1000 litros de agua y su producción libera de dos a tres veces más emisiones de carbono que el algodón.
Fuente: Business Insider
Según el informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el lavado de las prendas de poliéster libera alrededor de 500 000 toneladas de micro plásticos lo que equivale a 50mil botellas de plástico que permanecerán por años en el planeta. Esto representa el 35% de todos los micro plásticos que se encuentran en el océano.
Otras telas que también contaminan son el nylon o el acrílico. Para producir estas fibras se necesitan grandes cantidades de petróleo y se hacen uso de energías no renovables, las cuales en el proceso liberan partículas volátiles y ácidos dañinos para la salud y el medio ambiente. Por ejemplo, en el 2015, solo la producción de poliéster liberó alrededor de 706 mil millones de kg de gases de efecto invernadero, el equivalente a 185 emisiones anuales de centrales eléctricas de carbón.
Hablemos del proceso de teñido
Fuente: REUTERS / Rafiquar Rahman
El teñido de prendas, asimismo, es la segunda causa de contaminación del agua en el mundo, pues esta se vierte en ríos o arroyos. Además hay que tener en cuenta que para lograr un teñido se utiliza la cantidad de agua suficiente para llenar 2 millones de piscinas olímpicas cada año.
Otro gran problema es el desecho de estas prendas, no solo debido a su mala calidad sino también por el acelerado cambio de las prendas deseadas. Así, por ejemplo, es común que las personas se aburran de sus prendas y las desechen o, por el contrario, que la tienda la queme al no ser vendida.
Teniendo en cuenta todo esto, la primera idea que se nos viene a la mente para evitar la contaminación fast fashion, es buscar marcas que sean más responsables con nuestra naturaleza y de esas hay varias opciones. Sin embargo, el problema llega cuando miras los precios, pues generalmente son muy elevados, y lo vale, porque la calidad y la manufactura hacen que las prendas sean más duraderas.
Lo verdaderamente problemático es que estos altos precios hacen que este mercado sostenible siga siendo solo de acceso minoritario. No queda duda que para acceder a este mercado uno debe ser privilegiado económicamente.
¿Entonces qué hago?
Campaña de Adolfo Dominguez “Piensa, luego compra”. Fuente: Mercado Negro
Sé moderado al consumir
No te aloques con las ofertas que veas en la tienda. Incluso se ha evidenciado que, a veces, las ofertas no son ofertas, pues se inflan los precios previamente haciendo creer que lo han rebajado.
Revisa tu armario
Ordena tu mente si vas a salir de compras. De esta forma, tendrás un panorama de lo que realmente necesitas para combinar tus prendas y así evitar compras innecesarias.
Vende o dona
Por último, si eres de tener demasiadas prendas y no sabes qué hacer con ellas, hay dos opciones muy sencillas: puedes venderlas y/o donarlas. Puedes crear tu propia página para venderlas y, sino, puedes buscar alguna que ya lo hace y te evitas todo el trabajo.
La opción de donación, es la más bella de todas porque a pesar de que el consumo en el Perú ha aumentado de forma exponencial, aún hay muchas familias de escasos recursos – 20% es pobreza extrema – que necesitan con suma urgencia.
Te dejaré algunas opciones de organizaciones sin fines de lucro que, además, te ofrecen la facilidad de recoger las prendas en tu domicilio.
Espero este artículo te haya servido para una auto-reflexión. Tal vez a la primera no sea fácil comprar menos fast fashion, pero de seguro que cada vez que lo intentes, irás mejorando. ¡Te mando buenas vibras!
Portada de Lorena Naveda
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