Sandy Schreier, la dueña de la colección más grande de alta costura
Sandy Schreier, a diferencia de otrxs coleccionistxs de moda, nunca compró las piezas para su propio uso. Comenzó a coleccionar alta costura desde niña, cuando apenas tenía 4 años, con las piezas que le daba su padre, quien trabajaba en los almacenes Russeks de Manhattan. Fue en ese entonces que despertó su pasión por la moda y empezó a acumular piezas que hoy suman unas 15,000 entre Schiaparelli, Chanel, Lanvin, Fortuny, Adrian y más.
Sandy desde siempre vio la moda como arte, por eso su interés de coleccionar tantas piezas. En los años cuando ella empezaba a coleccionar no habían muchos museos que expusieran moda, por eso se le considera una pionera en el mundo de la moda, coleccionando no solo a grandes diseñadores, sino también firmas que eran muy jóvenes en esa época pero que hoy son considerados los mas top en alta costura.
Schreier también tuvo una etapa corta en el modelaje: posó para Vidal Sassoon, un peluquero y empresario inglés, quien más tarde la invitaría a Londres. Allí conoció también a Zandra Rhodes y a Mary Quant, ambas diseñadoras inglesas, quienes se hicieron muy amigas de Sandy y les regalaron algunas piezas increíbles que hizo.
Sandy es conocida por todo aquel que se desarrolle en la industria de la moda, debido a su ”buen ojo” y aprecio por la moda.
La exposición
El Museo Metropolitano de Arte de New York (MET) celebra ahora la visión de Sandy Schreier con una muestra en la galería de The Costume Institute, su espacio dedicado a la moda y que precide Anna Wintour. Allí se exhibe una selección de 80 piezas entre las 165 que Sandy ha cedido a la institución. Esta exposición puede verse desde el pasado 27 de noviembre hasta el 17 de mayo del 2020. Schreier dice que así ve hecho realidad su gran sueño.
Max Hollein, director del Met, califica la colección de excepcional por su calidad y diversidad. “Es una verdadera pionera”, explica, “coleccionó vestidos mucho antes de que cualquier museo en el mundo los viera como obras de arte”. Los entendió y los atesoró como objetos que debían ser preservados y compartidos. Su colección personal incluye vestidos icónicos que llevaron Jacquelin Kennedy o actrices como Claudia Cardinale.
El recorrido incluye piezas que se remontan a 1908, como el álbum ilustrado Les Robes, del diseñador francés Paul Poiret, y llegan hasta 2009, con un sombrero de Isaac Misrahi. Andrew Bolton, jefe de The Costume Institute, destaca el “significado histórico” de las piezas que se exhiben.
Schreier prefirió conservar los vestidos y los accesorios antes que ponérselos. “Me vi como una salvadora de la moda”, añade la coleccionista. “Ahora el Met puede compartir estas piezas con el público, los diseñadores y los estudiosos para la eternidad”
Sandy y su pasión por la moda
Entre sus primeras adquisiciones se encuentra un conjunto de alta costura de Madeleine & Madeleine que data de 1923, y que forma parte de la muestra del Met. La mayor parte de la colección la integran regalos de personas que seguían sus charlas sobre moda o que la escuchaban en los programas. Esto ocurrió, por ejemplo, con el icónico vestido de malla metálica de Twiggy.
El cine es otra de sus pasiones y tiene publicados dos libros sobre la moda en Hollywood, uno de los primeros años del auge del cine y otro sobre vestidos de novia.
Aunque le ha tomando 13 años a Schreier realizar este regalo al Met, la colaboración de la benefactora con el museo se remonta a 1993. Durante estos más de 25 años, algunos de los vestidos de su colección han formado parte de once muestras distintas.
Esta última, bajo el título In pursuit of Fashion: The Sandy Schreier Collection se enmarca en los eventos de la celebración del 150º aniversario de la institución cultural neoyorquina. Como explica el director del Met, su aportación ayudará a mostrar una visión más extensa, rica y minuciosa del arte a través de la moda.
Imagen de portada de VEIN Magazine.
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