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Discusiones

Género y moda, parte 1: en de-construcción

Ha pasado casi medio año desde que tocamos estos conceptos aquí en Craps y sumándome al diálogo, en el cual ya se han observado varias facetas de la relación entre género y moda, sigue siendo posible abrir el panorama hacia otras perspectivas sobre ellx.

Entonces, en esta primera parte (la próxima la haré a fines de este mes de Septiembre, #staytuned) repasaremos un par de datos más a tener en cuenta. Así seguimos aprendiendo la relación entre género y moda. Una relación tan interiorizada que la hemos llegado a naturalizar-normalizar.

¿No es estx natural, entonces?

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El trío uruguayo Básica TV (Imagen: Revista Sandía)

Ni la moda ni el género son objetos naturales, son conceptos que hemos ido normalizando. Cuando decimos estx no es que estemos tratando de ser enemigxs de aquellxs que “defienden la indivisibilidad de lx binarix (masculinx-femeninx) como lx natural” A.K.A. “Con mis hijxs no te metas”, como si fuese la única manera de poder interpretarnos (Bah! En realidad, sí!).

Puede sonar muy filosóficx, y hasta estarán pensando ¡qué demonixs tienen que ver ya estos 4 párrafos que estoy aquí escribiendo con todx estx! (sí, estas notas escritas por mí tienen lenguaje inclusivo, así que si se marean: naturalícenlx! ) Pongámonos a analizarlx un rato desde nuestras notificadas vidas digitales y lleguemos al fondo del asunto. ¿Me acompañan?

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Cindy Sherman para Comme des Garçons (Imagen: DAZED DIGITAL)

Judith Butler, una de las filósofas feministas y queer más conocidas, reconoce que el género tiene un carácter performático. No se confundan con que sea una performance. Osea sí, también, porque es un acto que se hace hacia fuera de nosotrxs. Pero este carácter performático del que habla Butler no tiene que ver con que sea una performance solamente.

El carácter performático del género produce una serie de efectos. Hablamos, actuamos y caminamos de maneras que consolidan la impresión de ser de algún género en particular.

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Bárbara Sánchez-Kane, directora creativa del proyecto genderfluid SÁNCHEZ-KANE (Imagen: CompraModaNacionalMéxico)

Recuerdo una vez que en la sala de espera de mi dentista (qué random esta anécdota) un niño de unxs 7 años se me acercó y me preguntó: ¿eres hombre o eres mujer? No me juzgó. No sentí crítica en su pregunta. Realmente él estaba muy interesado en saber cómo podía identificarme a mí. A lx que respondí: Ningunx de esxs dos, soy una persona.  No me olvido de su cara de asombro, ni la de su madre.

El género como acto performático

Actuamos como si ese “ser hombre” o ese “ser mujer” fuera una realidad interna verdadera sobre nosotrxs, como un hecho. Sin embargo, como indica Butler, se trata de un fenómeno que es producido y reproducido todo el tiempo; que para que el género se dé siempre es necesaria otra persona que nos identifique o no nos identifique, o sobre la cual identificarnos. Así que decir que el género es performático quiere decir que nadie es un género REALMENTE para empezar.

¡Ala! Sí, me fui en floro. Pero creo que ya lx están comenzando a entender. Así que vamos un poquitín más allá!

¿Contrasexualidad?

Paul Beatriz Preciado, filósofx transgénerx feminista, en su Manifiesto Contrasexual define a nuestro cuerpo como un texto socialmente escrito.   

La contrasexualidad es una teoría de género sostenida por Preciado que se sitúa fuera de las oposiciones hombre-mujer, masculinx-femeninx, heterosexualidad-homosexualidad.

En esta teoría, el género es visto como una tecnología (no como la de sus smartphones, sino como la definición de tecnología, que según nuestra querida RAE es definida como :

el conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico).

En español sería algo como que… según Preciado, que fue discípulx de pensadorxs como Derrida y Heller, el género es algx que se organiza mediante un cambio en las formas de cómo nosotrxs comunicamos nuestro universo hacia lx que nos rodea y de qué manera lo utilizamos para poder llevarlo a cabo en nuestras interacciones diarias.

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Wales Bonner en V&A (Imagen: British Fashion Council)

Estado de de-construcción

Para terminar este artículo, cuya finalidad era cuestionarnos (y creo que lx he logrado con creces), quisiera terminar con una pregunta:

Si la moda sigue siendo un sistema que perpetúa el sistema binarix (masculinx-femeninx) de género en nuestra sociedad, ¿cómo podrían actuar lxs nuevxs diseñadores de moda sobre esta realidad del género que ya está siendo deconstruida?  Esx lx podremos ver en mi siguiente artículo, a finales de este mes <3  


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Fotografía Maxicamisa por la marca “no demográfica” 69, extraída de WGSN